sábado, 6 de octubre de 2007

Videoclub.


Ponerse a recordar las cosas que escucho en el Blockbuster es material para El Atrio, aquí en la Abadía hoy quisiera recordar mis incursiones a los videoclubes. La primera fue hace, bueno demasiados años, era un videoclub que estaba en la sala de una casa y que había sido adaptada. Los títulos de las películas estaban en unas como tablitas que colgaban de unos ganchitos como llaves en un hotel. Ahí me rentaron Star Wars (A New Hope) para mi cumpleaños número 8 (creo) y resultó ser una copia en español gachupín. Rentaban puras Beta, claro. Luego, cuando el Boom de las VCR (Video Cassette Recorder, verdadero nombre de lo que llamábamos genéricamente "videocasetera" o a veces nomás "video") y abrieron uno en mi pueblo donde tenían las portadas en una como vitrina pero como en Submarino, estaban colocadas en ciertas coordenadas. Si querías ver la überdemandada Terremoto Grado 8, checábas que estaba en la coordenada 8-D y así la pedías "la ocho de" conforme a su fila y columna. Luego mientras visitaba parentela en Querétaro fui al Multivideo, donde rentaban consolas SEGA, y a desvelarse toda la noche jugando Altered Beast y Shinobi. Claro que también pasé por la fase del Videocentro (y una filial llamada Videovosion, que ha desaparecido sin rastro alguno), esos videoclubes estaban bien surtidos, podías rentar clásicos como Attack Of The Killer Tomatoes y otras joyas similares. Finalmente vino el Blockbuster. El mejor que conozco está afuera del metro Atlalilco en Iztapalapa, metros y metros cuadrados de pasillos, góndolas atascadas de películas (mezcladas en esos años entre DVD's y VHS's). Pasaba sin exagerar una hora, cuarenta minutos rondando los estantes, leyéndo los títulos originales (esos con letras chiquitas bajo el título en español), y revisando los créditos. Renté cantidad de películas en ese Blockbuster, era realmente bueno. Hoy visito con cierta periodicidad el Block de las Ánimas en la Chula (aunque la foto la tomé en el Block de la 11 sur), he visitado no menos de tres Blockbusters, más el de Querétaro. Y no he encontrado otro del tamaño y con el surtido del de Atlalilco. En el propio DF renté en el Block de Pza. Oriente, y en el de Gigante Ermita (afuera del metro UAM-I), visité brevemente el de M.A. de Quevedo y todavía no hay uno que satisfaga [nuevamente] mis necesidades peliculeras.

1 comentario:

Manu dijo...

El primer videoclub donde renté una peli fue el videocentro de Iguala, recuerdo perfectamente las pelis: Pie Pequeño en busca del valle encantado y La Mosca, fue el mismo día que compramos nuestra primera VHS... Después de eso rentábamos en cualquier localucho hasta que llegaron las épocas del Blockbuster, ahora sólo rento ahí, tal vez en algún momento le de una oportunidad al Movie Gallery...

El mejor lugar para leer.

El mejor lugar para leer.
Quien no entre al baño con una buena revista o libro ¿a qué entra?