Ayer por la noche, 1 de Noviembre, transmitieron por FOX en México el primer episodio de la serie The Walking Dead producida y dirigida por Frank Darabont. Todos los aciertos que esta serie tiene están en su contra. La razón por la que digo esto es porque los zombies siempre fueron un tema "underground" un sub-género jamás respetado y siempre hecho a un lado. Desde las épocas de EC comics con Tales Of Horror que incluían temas de profanadores de tumbas y asuntos similares ha sido un asunto de literatura barata, cine serie B y hasta hace unos años, nadie se había tomado la molestia de crear literatura al respecto, excepto quizá los clásicos góticos y los Pulp al estilo de Robert E. Howard.
Crear historias de muertos reanimados fue mucho tiempo un tema tabú, considerado violento pero además algo contra-natura, atentando contra muchas creencias religiosas (de manera irónica ya que el cristianismo cree en la resurrección) y sobre todo el respeto que tiene para con los difuntos. Este tipo de género cinematográfico tuvo en un principio esencia terrorífica impertinente, para irse dando a nivel de parodia humana, contraponiéndose a manera de puesta en el espejo de carnaval. Recordèmos que el carnaval es todo alrevés y es siempre previo a la celebración religiosa del ayuno de cuaresma. Victor Hugo represanta el carnaval con la elección del Rey de los Tontos, el jorobado campanero de Notre Damme, y filmes como Carnival Of Souls sigue ese corte carnavalesco como figura literaria. El Thanatos ya no como una reflexión filosófica (Yorick en la mano del príncipe) sino como algo mucho más mundano, un tope o barrera a la verdadera resurrección y al rito de pasaje más antigûo de la humanidad. La transición de esta vida a la ulterior.
Es por ello que esas primeras películas de zombies no eran "populares" ni bien vistas, no tenían público amplio, y al no haber demanda, no había tampoco oferta, lo que provocaba que fuese un producto de bajo presupuesto y en muchas ocasiones sin un guión decente. El morbo de Hershell Gordon Lewis con la sangre, el choqueante cine exploitation de un Wes Craven en Last House On The Left, un Mario Baba, Dario Argento, quizá incluso un Lucio Fulci, un Roger Corman y en épocas más modernas, John Carpenter. Morbo y shock, eso era lo que vendían estos filmes hasta que Romero introdujo el elemento social, satírico, aunque en un principio bajo una espesa capa de sangre e intestinos. Se vendía, pero como la pornografía, a un público específico, no era mainstream, no era parte de la cartelera a todo público. México tenía su Grindhouse en los cines porno que a veces pasaban pelis de explotación y gore en exhibiciones dobles de permanencia voluntaria.
La TV, antes cuna de guiones baratos y producciónes Low Fidelity (entretenidos, ingenuos y divertidos), hoy es semillero de grandes producciones para la creación de excelentes pedazos de mierda que se ven apetitosos, pero cuando los consumes es pura espuma, como la cocina molecular de los Chefs europeos. Sin sustancia, sin contenido. The Walking Dead tiene dos talentos, Tattersall en la foto y a Darabont en la dirección, y se ve como una hamburguesa en el exhibidor luminoso sobre la cabeza del adolescente barriento, pero cuando te la sirven y la muerdes, sabe bien, pero no tan bien. Para cuando llegas al último bocado te das cuenta que no estuvo ni siquiera tan buena como cuando diste esa primer mordida.
Justo hoy que no trabajé creí no había nada en la TV, sin embargo nunca hay nada, sólo que a la hora que estoy en casa me "obligo" a creer que veo algo bueno para justificar que la veo cuando tengo tiempo. Por la mañana, al medio día, es lo mismo que a las ocho, nueve de la noche. Pero es la basura hueca a la que estoy acostumbrado, cuyo consumo justifico porque no tengo más opción... excepto apagarla.
The Walking Dead es una buena serie, mientras esté junto a otras series. No puedo negarlo. Me gusta de hecho, y seguiré viéndola mientras la pueda bajar (no más verla en FOX censurada). Sin embargo es como mi época de Rammstein, es una mala banda, pero una mala banda que me gusta. No puedo decir que The Walking Dead es una buena serie de zombies, específicamente bajo el género, no lo es. La TV, hoy en día, tiene la capacidad de mejorarlo todo, sube los estándares de calidad a niveles muy altos... bajo ciertos parámetros. Bajo otros, echa a perder las cosas de manera colosal, les quita el "filo", les quita lo "sucio"... y hay cosas que deberían permanecer en su nicho.
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